Cuando hablamos de la ingeniería en México, solemos pensar en carreras como Ingeniería Civil, Industrial, en Sistemas o Electrónica. Sin embargo, lo que pocos saben es que en otros países existen carreras de ingeniería que aquí simplemente consideramos oficios. ¿Por qué sucede esto? ¿Es cuestión de cultura, de sistema educativo o de percepción social? En este artículo exploramos algunas ingenierías en otros países que en México se desempeñan como oficios, y reflexionamos sobre lo que esto dice de nuestras prioridades como sociedad.
Te puede interesar: Ingenierías que nunca pasarán de moda
Ingeniero en fontanería: algo común en Alemania
En Alemania y otros países de Europa, los técnicos en sistemas hidráulicos, fontanería y calefacción cursan una formación técnica de varios años que les otorga el título de “Ingeniero Técnico en Instalaciones Sanitarias”. Esto incluye conocimientos avanzados en termodinámica, física de fluidos, normativas medioambientales y diseño de sistemas hidráulicos.
En México, este trabajo lo realiza comúnmente un plomero, cuya formación suele ser empírica o técnica básica. Aunque su experiencia es invaluable, no se le reconoce como ingeniero ni se le exige una certificación universitaria formal.
Ingeniería en carpintería: una carrera seria en países nórdicos
En países como Noruega, Suecia o Finlandia, el trabajo con madera no es solo un arte, sino una carrera. Existen programas universitarios y técnicos que combinan diseño, física estructural y técnicas modernas de ensamblaje para formar ingenieros carpinteros. Esto responde a una tradición de construcción sostenible y respeto por los materiales naturales.
En contraste, en México, la carpintería es vista como un oficio manual, a pesar de que requiere precisión, conocimientos técnicos y creatividad. ¿Cuántos muebles, cocinas o estructuras de madera nos rodean cada día sin saber el nivel de ingeniería que implican?
Échale un ojo: Los mejores trucos de un ingeniero en sistemas
Ingeniería en mantenimiento: más que solo “el de mantenimiento”
En países como Canadá, Australia y Reino Unido, existen programas de ingeniería en mantenimiento industrial, donde los profesionales están capacitados en gestión de activos, confiabilidad de maquinaria, análisis predictivo y eficiencia operativa.
En México, muchas empresas llaman a esta figura simplemente “el de mantenimiento”, sin reconocer que muchas de sus funciones son críticas para la operación de una planta o fábrica. El mantenimiento no es solo arreglar cuando algo se rompe, es prevenir, optimizar y garantizar la continuidad operativa.
Ingeniería en estética automotriz
En Corea del Sur y Japón, la ingeniería estética automotriz es una carrera consolidada que abarca diseño, aerodinámica, ergonomía, materiales y psicología del consumidor. Un ingeniero en esta área trabaja en equipo con ingenieros mecánicos y electrónicos para diseñar vehículos innovadores y atractivos.
En México, muchas personas que se dedican al tuning, estética vehicular o personalización automotriz lo hacen desde el ámbito del oficio o la pasión personal, sin contar con formación formal. Una brecha que podría cerrarse con más apoyo educativo.
¿Por qué en México son oficios?
La diferencia no está en la capacidad de las personas, sino en cómo el sistema educativo y el entorno laboral valoran ciertas disciplinas. En muchos países, las formaciones técnicas y tecnológicas están equiparadas con la ingeniería, y se promueve su profesionalización con programas especializados.
En México aún existe cierta jerarquización entre lo que es una “carrera universitaria” y un “oficio”, lo que genera brechas de reconocimiento, ingreso y desarrollo profesional. No significa que los oficios valgan menos; al contrario, muchas veces su aporte es igual o superior, solo que no se les ofrece el mismo acceso a educación formal, certificación o crecimiento.
Hacia una cultura de profesionalización
Reconocer que muchas disciplinas técnicas pueden y deben profesionalizarse no solo beneficia a quienes las ejercen, sino al país en general. Elevar el nivel educativo de los oficios, sin perder su esencia práctica, permitiría mejorar la calidad de los servicios, la seguridad, la innovación y el desarrollo económico.
Ya para terminar: Lo que aprendí de papá para ser un gran Ingeniero
La ingeniería no es solo una etiqueta, es una forma de pensar, de resolver problemas y de construir el futuro. Tal vez ha llegado el momento de repensar qué consideramos ingeniería en México.
Ya que llegaste hasta acá, te queremos compartir este curso sobre Robótica