Una de las herramientas más conocidas y útiles en la vida de un ingeniero es el taladro, es muy popular, ya que puede ser utilizado incluso por personas que no se dediquen a la ingeniería, pero que sean apasionadas de las reparaciones del hogar, incluso puedes encontrar vídeos y tutoriales de señoras que los utilizan con suma facilidad en sus proyectos DIY para embellecer el hogar.
Dentro del taladro vive un pequeño motor, que es el que se encarga de girar y se activa con sólo apretar el gatillo, de tal manera que lo único que debes hacer es dirigirlo; regularmente todos los taladros tienen dos modalidades: la giratoria y el modo rotomartillo, también cabe destacar que se puede cambiar el sentido del giro del taladro.
Siendo sinceros, no se requiere de gran ciencia para su uso, lo más común es insertarle brocas para hacer agujeros o perforaciones en alguna superficie o material; ya en un ambiente más de ingeniería se le puede dar otras aplicaciones.
Se le puede colocar en el cabezal una lija y facilitar el lijado de alguna superficie, también lo podemos utilizar para atornillar y desatornillar, también si consigues el cabezal adecuado, puedes grabar o tallar en metales o vidrios, es decir, esmerilar y también puedes utilizarlo para afilar.
Existen taladros de tipo manual, eléctrico, neumáticos, hidráulicos y de combustión interna, se van haciendo más complejos en ese orden, ya que el último mencionado es el más pro. A fin de cuentas, de acuerdo a la rama de la ingeniería que te dediques, tú elegirás el taladro que mejor se adapte a tus actividades, o incluso él puede elegirte a ti, sólo tócalo y si sientes una comodidad o un click especial, es que ese taladro es para ti.