Seguramente has visto en redes la noticia de la nueva piel sintética de nopal desarrollada por mexicanos, previo a esto, ya se habían originado varios productos de nopal como cosméticos o pintura para textiles e incluso para casas, lo cual ha dado origen a memes del auge de la explotación del nopal para todo, así casi tal cual como los memes de que los habitantes de la CDMX tienen fama de meter todo dentro de un bolillo, es algo parecido.
Seguro piensas que esta piel de nopal fue desarrollada en algún huerto orgánico por algún hípster en el corazón de la Condesa, pero no es así, también existen ingenieros interesados en la moda y Adrián López y Marte Cázares, ambos de 27 años, son el par de ingenieros creadores de la empresa Adriano Di Marti, donde se gestó esta piel que ha causado gran revuelo en Europa, Asia y en nuestro propio continente.
Para que Cactus Leather – que es como denominaron a este material- viera por fin la luz y gozara del éxito que ahora tiene, tuvo un proceso de dos años de investigación, con la finalidad de lograr su cometido de amigabilidad con el medio ambiente; mediante la estimulación en la producción de este vegetal, ayudando a los campesinos encargados de producirlo y sumado a la salvación de muchas especies que eran víctimas de la caza para obtener su piel para zapatos, bolsos y demás artículos de piel.
Este material es transpirable, duradero y se estima que tenga como mínimo una década de vigencia; es una mezcla entre nopal y algodón y puede tener distintos grosores. Según Marte Cázares, la idea surgió por las propiedades cosméticas del nopal hacia la piel humana y también inspirados en técnicas europeas donde ya se ha aplicado esta técnica con manzana y piña.
Adrían López comentó:
‘’México tiene potencial para innovar y, con el nopal, que es el símbolo del país. ¡Muchísimas personas nos dijeron que estábamos locos! Hasta nuestros ingenieros nos dijeron que eso no se podía. Nosotros dijimos ¿cómo de que no? Estamos en México, somos mexicanos, qué materia prima hay para aventar pa’ arriba, pue el nopal; crece solo, no necesita mucho riego, no se gasta mucha agua. Ahí es donde empezamos a irnos por el nopal y, tras varias pruebas pudimos concretar un material resistente”.