La ingeniería y la música parecen dos mundos completamente diferentes, pero la historia de Edmundo Gómez Moreno, conocido como Raymix, demuestra que ambos pueden coexistir de manera increíble. Este ingeniero aeronáutico del Estado de México no solo alcanzó logros significativos en su carrera, sino que también se convirtió en uno de los artistas de cumbia más populares de los últimos tiempos. Su canción “Oye Mujer” cuenta con más de 600 millones de reproducciones en YouTube y ha puesto a bailar a millones de personas. Pero, ¿cómo un ingeniero terminó siendo un exitoso cumbiero? Aquí te contamos su historia.
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Un ingeniero apasionado por la música
Desde pequeño, Edmundo mostró una inclinación por la música. A los 10 años ya sabía tocar canciones con el teclado que su padre le prestaba, aunque en ese momento su interés se inclinaba más hacia la música electrónica. En una entrevista para Noisey, Raymix recordó cómo mientras su papá le enseñaba canciones de Los Tigres del Norte, él aprovechaba cualquier oportunidad para crear sus propios ritmos y explorar el mundo de la música electrónica por su cuenta.
A pesar de esta pasión musical, Raymix decidió seguir su camino académico y optó por estudiar Ingeniería Aeronáutica con especialidad en Sistemas Espaciales. En esta etapa de su vida, su carrera le llevó a lugares inimaginables, como trabajar en la NASA. “Tuve que escoger entre seguir con la música o aprovechar la oportunidad de ir a la NASA. Imagínate, ¡la NASA! No lo pensé dos veces y me fui a hacer satélites”, relató Raymix.
El descubrimiento de la cumbia
Durante su estancia en la NASA, Raymix trabajó en proyectos aeroespaciales, pero su amor por la música no lo abandonaba. Fue entonces cuando un amigo de Ecatepec, amante de la música sonidera, le envió una cumbia. En medio de un laboratorio lleno de doctores e ingenieros, se puso los audífonos y escuchó algo que cambiaría su vida. “Me fascinó aquel cochambre, esa suciedad contrastaba con el lugar donde me encontraba. Era algo tan genuino y auténtico que me conquistó de inmediato”, explicó Raymix. Esa experiencia fue el inicio de su inmersión en el mundo de la cumbia.
Inspirado por ese contraste, Raymix comenzó a crear sus propios temas. A los 24 años, mientras seguía trabajando como ingeniero, comenzó a experimentar con la cumbia y a fusionarla con la música electrónica, un estilo que más tarde se conocería como “electrocumbia”. Uno de los primeros temas que compuso fue “Oye Mujer”, el cual se convirtió en un éxito rotundo.
“Oye Mujer”: Un éxito mundial
Lanzada en 2015, “Oye Mujer” se convirtió rápidamente en un himno. Con más de 70 millones de reproducciones en Spotify y más de 600 millones de vistas en YouTube, la canción puso a Raymix en el mapa internacional. No solo era una pegajosa canción de electrocumbia, sino también una prueba de que un ingeniero puede tener éxito tanto en la ciencia como en el arte.
La combinación de la cumbia tradicional con ritmos electrónicos atrajo a una nueva generación de fans y llevó la música de Raymix a escenarios globales. “Oye Mujer” rompió barreras, mostrando que la música puede trascender fronteras y prejuicios, y demostró que la pasión y el talento no están limitados a una sola disciplina.
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Raymix: Ingeniero y artista
El caso de Raymix es especialmente inspirador para quienes piensan que tienen que elegir entre una carrera profesional o una pasión artística. Este ingeniero ha demostrado que se pueden hacer ambas cosas, y no solo eso, sino que se puede triunfar en ambos mundos. Raymix no abandonó la ingeniería; de hecho, sigue involucrado en proyectos científicos, aunque la música se ha convertido en su principal enfoque.
Su historia también es un recordatorio de la importancia de seguir nuestras pasiones, sin importar qué tan alejadas parezcan de nuestra carrera principal. En el caso de Raymix, fue esa mezcla entre la precisión de la ingeniería y la creatividad musical lo que lo llevó al éxito. Como él mismo dijo en varias entrevistas, “no se trata de elegir, sino de encontrar la forma de hacer que ambas cosas funcionen”.
Inspiración para los ingenieros y más allá
La historia de Raymix nos recuerda que los ingenieros no solo están limitados a los laboratorios o a las oficinas. También pueden ser creativos, romper moldes y explorar otras áreas de interés. Raymix es el ejemplo perfecto de alguien que ha desafiado las expectativas y ha demostrado que con dedicación, es posible destacar en dos campos tan distintos como la ingeniería y la música.
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Y ahora, volviendo a nuestra lista de Spotify de “Cumbias para ingenieros civiles”, ¿alguna vez te imaginaste que uno de los artistas detrás de esos ritmos pegajosos hubiera trabajado en la NASA? Probablemente no, pero la vida está llena de sorpresas. Así que, la próxima vez que pongas música para acompañar tus proyectos de albañilería o ingeniería, recuerda la historia de Raymix. Y, por cierto, ¿cómo vas con tu tesis?
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Y aparte es orgullosamente Politécnico César. Un abrazo.