¿Quién dijo que las mujeres no han hecho historia? Este artículo es para enaltecer a esas mujeres ingenieras que han cambiado la historia de la humanidad. En esta ocasión toca el turno de una gran actriz de cine e inventora austriaca, Hedwig Eva Maria Kiesler, mejor conocida como Hedy Lamarr.
¿Quién fue Hedy Lamarr?
Fue hija única de un matrimonio de judíos, su madre era una pianista nacida en Budapest, y su padre, un banquero nacido en Leópolis, pertenecían a familias judías burguesas.
Desde pequeña Hedy destacó por su inteligencia y fue considerada por sus profesores como superdotada. Empezó sus estudios de ingeniería a los 16 años, pero tres años más tarde, en 1933, abandonó la ingeniería atraída por su vena artística y empezó a actuar en el teatro berlinés como alumna del director Max Reinhardt.
Así inició su carrera cinematográfica, y pronto sería mundialmente famosa por la secuencia de la película Éxtasis (1933), en la que aparece completamente desnuda, primero al borde de un lago y, luego, corriendo por la campiña checa. Por dicha escena se la conocería como la primera mujer en la historia del cine que apareció desnuda en una película comercial.
Pero bueno, aquí no vamos a hablar de su cuerpo, hablemos de su mente, ¿qué inventó ella o porqué es tan relevante en el mundo digital?
¿Quién inventó el WIFI?
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Hedy ofreció sus servicios al Gobierno de las barras y las estrellas ya que disponía de información privilegiada acerca del armamento del ejército alemán. Ya una vez instalada en el departamento de tecnología militar, Lamarr detectó que las señales de radio que guiaban a los torpedos de la armada norteamericana eran muy fáciles de interceptar. Entonces, junto a George Antheil crearon un sistema de detección de torpedos teledirigidos. Inspirado en un principio musical, este funcionaba con 88 frecuencias, las equivalentes a las teclas del piano, y era capaz de hacer saltar señales de transmisión entre las frecuencias del espectro magnético.
Los militares no supieron apreciar entonces la utilidad del invento que les estaba ofreciendo Hedy hasta que muchos años después, en 1962, se produjo la crisis de los misiles cubanos. Entonces la tecnología de Lamarr se utilizó para interceptar las comunicaciones y el control de los torpedos. A día de hoy este método se emplea para los sistemas de posicionamiento por satélite, como el GPS, y fue el precursor del wifi.
Con información de National Geographic.